- La edad y la etapa de desarrollo del paciente; por ejemplo, antes o después de la pubertad, antes o después de la menopausia, etc.
- El tipo y la extensión de la cirugía
- El tipo de tratamiento administrado (radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida, inmunoterapia, trasplante de células madre)
- La dosis del tratamiento
Es posible que se necesite una cirugía para un tumor que se encuentra en o cerca de otro órgano reproductivo, como un ovario o trompa de Falopio, el útero o el cuello uterino. También podría ser necesaria para un tumor que se encuentra cerca de órganos abdominales (vientre) o pélvicos, como el colon, el recto o el ano. Hay algunos tumores que aparecen cerca del sistema nervioso, como el cerebro o la médula espinal. Estas cirugías pueden afectar la fertilidad de una mujer.
Una histerectomía es una cirugía para extirpar el útero. Dado que el feto se lleva en el útero, cuando se extirpa el útero, la mujer no puede quedar embarazada. En las mujeres con cáncer, el útero se extirpa debido a cáncer uterino (endometrial), cáncer cervical y a menudo por otros cánceres que afectan el sistema reproductivo.
Una ooforectomía es una cirugía para extirpar los ovarios. Se puede hacer al mismo tiempo que una histerectomía. Dado que los ovarios contienen los óvulos de la mujer, sin ellos, la mujer no puede quedar embarazada. En las mujeres con cáncer, se hace una ooforectomía debido a cáncer ovárico, y a menudo por otros cánceres que afectan el sistema reproductivo. Si es posible, y si existe un riesgo bajo de que el cáncer regrese, el cirujano podría tratar de salvar un ovario para preservar los óvulos, lo que aún podría permitir que una mujer quede embarazada. Mantener al menos un ovario también conserva las hormonas que ayudan a prevenir los síntomas de la menopausia, como los sofocos o bochornos y la sequedad vaginal. Algunas mujeres con riesgo alto de presentar cánceres de seno, útero y ovario eligen someterse a una ooforectomía como un medio para ayudar a prevenir el inicio de algunos cánceres.
Una cervicectomía es una cirugía para extirpar el cuello uterino (parte inferior del útero). Se deja el útero de modo que una mujer tiene la posibilidad de llevar un embarazo.
Estas cirugías se pueden hacer a través de la vagina (laparoscopia) o por medio de un corte (incisión) que se hace en el abdomen. Es posible que escuche que la llaman histerectomía "parcial" o "total". Esto por lo general significa que el procedimiento solo extirpa el útero (parcial) o extirpa todos los órganos reproductivos (total).
Algunas mujeres con riesgo alto de presentar cánceres de seno, útero y ovario o que tienen un síndrome de cáncer hereditario podrían elegir someterse a una histerectomía parcial o total como un medio para ayudar a prevenir el inicio de algunos cánceres.
A veces, otros tipos de cirugía contra el cáncer que se hacen para tumores en el abdomen o la pelvis pueden causar cicatrices en o alrededor de los órganos reproductivos. Estos tejidos cicatriciales son denominados adherencias. Estas pueden bloquear los ovarios, las trompas de Falopio o el útero, evitando que los óvulos viajen para encontrarse los espermatozoides. Esto significa que los óvulos no pueden ser fertilizados ni implantados en el útero.
Los tratamientos de radiación usan rayos de alta energía para destruir las células cancerosas. La radiación que es dirigida hacia o alrededor de los órganos reproductivos de una mujer puede afectar la fertilidad.
La radiación dirigida hacia o alrededor de los ovarios los daña lo suficiente como para afectar su función. Aunque la radiación no se dirija a los ovarios, los rayos se pueden absorber y podrían aún dañar los ovarios. Cuando la radiación se dirige al interior de la vagina, los ovarios absorben una alta dosis de radiación.
Para una mujer que recibe radioterapia en el abdomen (vientre) o pelvis, la cantidad de radiación absorbida por los ovarios determinará si ella se vuelve infértil. Las dosis altas pueden destruir algunos o todos los óvulos en los ovarios y podrían causar infertilidad o una menopausia precoz. La mayoría de las mujeres que reciben radiación pélvica perderán su fertilidad. Pero, algunos óvulos podrían sobrevivir si los ovarios se desplazan fuera del área objetivo en una cirugía menor para preservarlos. Esta cirugía podría hacerse antes de que comience la radiación.
La radiación al útero puede causar cicatrización, lo cual reduce la flexibilidad y el flujo sanguíneo hacia el útero. También provoca que el útero no pueda estirarse a su tamaño completo durante el embarazo. Estos problemas pueden limitar el crecimiento y la expansión del útero durante el embarazo. Las mujeres que han recibido radiación al útero tienen un mayor riesgo de abortos espontáneos, bebés de bajo peso al nacer y nacimientos prematuros. Estos problemas son más probables en mujeres que recibieron radiación durante la infancia, antes de que el útero comenzara a crecer durante la pubertad.
En ocasiones, la radiación al cerebro afecta la glándula pituitaria. La glándula pituitaria normalmente envía señales a los ovarios para producir hormonas, de modo que interferir con estas señales puede afectar la ovulación (liberación de óvulos por parte de los ovarios). Esto podría o no afectar la fertilidad dependiendo del método y la dosis de radiación.
Algunas mujeres pueden ser fértiles cuando comienzan los tratamientos con radiación. Si usted es fértil o cree que podría serlo, es importante que hable con su médico sobre su riesgo de infertilidad antes de que comience el tratamiento.
La quimioterapia (quimio) funciona eliminando las células cancerosas en el cuerpo que se dividen rápidamente. Las hormonas, como los estrógenos, necesarias para liberar óvulos cada mes y preparar el útero para un posible embarazo se producen en las células de los ovarios (ovocitos). Los ovocitos tienden a dividirse rápidamente, por lo que a menudo se ven afectados por la quimioterapia. Esto puede resultar en la pérdida de esas hormonas importantes y puede afectar la fertilidad. A veces una mujer entrará en la menopausia prematura o temprana.
La fertilidad depende de la etapa en la vida de la mujer (antes o después de la pubertad, antes o después de la menopausia), antecedentes menstruales, niveles hormonales, el tipo de cáncer y tratamiento, y las dosis de tratamiento. Debido a que todos estos factores deben considerarse, puede resultar difícil predecir si es probable que una mujer sea fértil después de la quimioterapia.
Es muy probable que las dosis más altas de estos medicamentos causen cambios permanentes en la fertilidad, y las combinaciones de medicamentos pueden causar efectos mayores. Los riesgos de infertilidad permanente son incluso mayores cuando las mujeres son tratadas tanto con quimioterapia como con radioterapia en el abdomen o en la pelvis.