El Método de Ovulación Billings® y la salud reproductiva: creando conciencia sobre la salud
La Dra. Marija Ćurlin es profesora asociada de Histología y Embriología en la Facultad de Medicina de la Universidad Católica Universidad de Zagreb, Croacia. También es Directora Asociada de WOOMB International Ltd e Instructora Acreditada del Método de Ovulación Billings®.
Esta fue su ponencia presentada en la Conferencia Internacional de WOOMB en Roma en 2023

El Método de la Ovulación Billings® es una excelente herramienta para monitorear la salud reproductiva de una mujer, pero no se puede utilizar al 100% como una herramienta de diagnóstico ya que carece de especificidad. Sin embargo, su alta sensibilidad lo convierte en una excelente herramienta de concienciación sobre la salud. La sensibilidad proviene de la capacidad del signo mucoso para reflejar los cambios de homeostasis, un mecanismo regulador clave en la salud y la enfermedad.
El buen funcionamiento del sistema reproductor femenino y la producción de moco cervical dependen de la homeostasis de otros sistemas, como el neuroendocrino y el sistema inmunitario. Incluso un pequeño cambio en la regulación hormonal, o en el equilibrio de la flora vaginal, puede cambiar las propiedades del moco cervical, debido a la organización estructural específica de las proteínas del moco. El Método de la Ovulación Billings® transfiere los complejos procesos fisiológicos que mantienen la homeostasis a un simple signo de salud, con la misma sensibilidad y precisión con la que transfiere los complejos procesos de fertilidad a un simple signo mucoso. Mediante la monitorización diaria del signo del moco, una mujer puede reconocer el cambio en la homeostasis de su sistema reproductivo, corregir sus hábitos o visitar a un médico y resolver el problema antes de que se vuelva difícil de manejar. Muchas enfermedades pueden prevenirse de esta manera. Por lo tanto, además de su designación como una herramienta de conocimiento de la fertilidad, el Método de la Ovulación Billings® también puede ser designado como una herramienta de conocimiento de la salud.
El Método de Ovulación Billings® es una excelente herramienta para monitorizar la salud reproductiva de la mujer. Los profesores y usuarios del Método de Ovulación Billings® han experimentado que, al utilizar el Método de Ovulación Billings®, las mujeres se vuelven más conscientes de su salud. Adquieren la capacidad de notar cualquier cambio con respecto a lo normal, eso los alerta para tomar medidas para prevenir enfermedades y mantenerse saludables.
Dado que los patrones característicos de moco asociados con algunos trastornos del sistema reproductor femenino pueden usarse como indicadores útiles en los procedimientos de diagnóstico, el Método de Ovulación Billings® a menudo se conoce como una herramienta de diagnóstico. Tal promoción del Método lo empuja al campo de la atención médica profesional, y se establecen expectativas del Método que pueden llevar a la decepción. El profesor habitual del Método de Ovulación Billings® no es un profesional médico y no puede establecer un diagnóstico mediante la lectura de las gráficas. Por otro lado, los médicos en su mayoría ignoran el Método como herramienta de diagnóstico. En esta charla trataré de reafirmar el Método de Ovulación® Billings como una excelente herramienta para el seguimiento de la salud reproductiva de la mujer y no como una herramienta diagnóstica.
Por definición, una herramienta de diagnóstico debe ser sensible y específica. Las gráficas de fertilidad carecen de especificidad. Un monitor formado o una usuaria experimentada puede reconocer si su moco tiene un patrón anormal y si no está ovulando regularmente. Sin embargo, las historias clínicas no especifican si esta anomalía se debe a un trastorno hipotalámico, hipofisario, tiroideo, suprarrenal, pancreático u ovárico. No hay datos específicos en la gráfica que puedan excluir ninguno de estos trastornos. Por lo tanto, el Método de Ovulación Billings® no puede utilizarse como una herramienta de diagnóstico adecuada. Sin embargo, el Método puede ser muy útil en la detección de enfermedades y el seguimiento del tratamiento debido a su sensibilidad. No se ha medido la sensibilidad del Método, en el sentido de su capacidad para dar un resultado positivo para un sujeto que tiene una enfermedad. En esta charla se percibirá la sensibilidad del Método a través de algunas características del cuerpo humano y de la fertilidad femenina que forman la base de la sensibilidad del Método.
El concepto de homeostasis puede explicarse a partir de la definición de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedades o dolencias". Esto significa que la salud implica la existencia de una armonía general dentro del cuerpo. En fisiología, esta armonía, o equilibrio, se llama homeostasis. "La homeostasis es cualquier proceso de autorregulación por el cual los sistemas biológicos tienden a mantener la estabilidad mientras se ajustan a las condiciones que son óptimas para la supervivencia. La homeostasis es un mecanismo regulador clave en la salud y la enfermedad. La homeostasis normal es fundamental para mantener la salud y las funciones fisiológicas normales. Por el contrario, la progresión de la enfermedad suele ir acompañada de un desequilibrio en la homeostasis". He aquí un ejemplo. En circunstancias normales, la temperatura corporal óptima para la homeostasis es cercana a los 37 °C. Durante la infección, es necesaria una temperatura más alta, como 38 o 40 grados, para la respuesta inmunitaria adecuada y el proceso de inflamatorio. Eso significa que la homeostasis necesita una temperatura más alta para la defensa adecuada contra la infección. Este estado es menos favorable para el cuerpo normal, pero es necesario para la supervivencia. Tan pronto como cesa la inflamación, la temperatura vuelve a los 37 grados predeterminados. Un ejemplo similar, pero menos dramático, es una temperatura más alta durante la fase lútea del ciclo menstrual, cuando la homeostasis reacciona al aumento de la progesterona elevando la temperatura basal.
La homeostasis se mantiene principalmente por las señales de los sistemas nervioso endocrino y autónomo, pero también por el sistema inmunológico. Por ejemplo, en la obesidad, el sistema inmunitario produce una inflamación crónica del tejido adiposo. Esto conduce a un cambio en la capacidad de respuesta a la insulina y contribuye a la resistencia a la insulina y a la aparición del síndrome de ovario poliquístico (SOP). Por otro lado, la mala nutrición o el estrés crónico pueden activar la corteza suprarrenal para producir más cortisol, lo que aumenta la glucosa en sangre y suprime el sistema inmunológico. Estos dos ejemplos muestran que la homeostasis puede cambiar de la fisiología normal, pero es necesaria para nuestra supervivencia. Nuestro cuerpo tiende a volver a su estado predeterminado, y si esto no sucede se puede desarrollar una enfermedad.
Podemos ayudar a nuestro cuerpo a restablecer su homeostasis normal cambiando nuestros hábitos nutricionales, o evitando situaciones estresantes, o haciendo más ejercicio. Nuestro cuerpo se adaptará rápidamente a mejores condiciones y adquirirá una homeostasis normal y saludable. Si un individuo no reconoce que su cuerpo está fuera de la homeostasis normal y sigue ejerciendo presión sobre el cuerpo por malos hábitos, el cuerpo puede caer insensiblemente en una enfermedad. Por lo tanto, es muy importante reconocer el cambio en la homeostasis de inmediato.
Un sistema de órganos, que es lo suficientemente sensible como para detectar incluso un pequeño cambio en la homeostasis, es el sistema reproductor femenino. Mantener la homeostasis en el sistema reproductor femenino, un sistema que está bajo la influencia de hormonas sexuales altamente orquestadas y que cambian cíclicamente, es una tarea muy exigente. Por ejemplo, solo un pequeño cambio de los niveles hormonales normales puede cambiar la homeostasis del sistema reproductor femenino. Curiosamente, los mismos cambios también se reflejan en los cambios en las propiedades del moco cervical. Dado que las usuarias del Método de Ovulación Billings® están capacitadas para rastrear los cambios en el moco cervical, también están capacitadas para monitorear los cambios sutiles de la homeostasis del sistema reproductivo femenino que reflejan la homeostasis de todo el cuerpo femenino.
Gracias al Dr. John y la Dra. Evelyn Billings y a sus sucesores que se han dedicado tanto a preservar los principios fundamentales del Método, incluido el enfoque individual, el Método de Ovulación Billings® permite a cada mujer encontrar su propia manera de reconocer incluso los cambios más pequeños en el moco a través de observaciones diarias. Esto hace que el Método sea una herramienta sensible y valiosa no solo para el reconocimiento de la fertilidad, sino también para el reconocimiento de cualquier desviación del estado normal de homeostasis. Cualquier estandarización del Método reduciría su utilidad para este propósito.
El moco cervical puede reflejar cambios en la homeostasis. Como ya se ha mencionado, la homeostasis puede verse alterada por dietas poco saludables, falta de vitaminas, situaciones de estrés, influencia de factores externos, disruptores endocrinos del medio ambiente, estrés, demasiado o muy poco entrenamiento, infecciones, desequilibrio de la flora vaginal, etc. Cada uno de esos factores también cambia la mucosidad. Algunos de esos factores cambian la mucosidad indirectamente, al cambiar el nivel de hormonas sexuales o su función. Algunos de los factores afectan directamente a la calidad de la mucosidad. Algunos hacen ambas cosas.
Si una mujer está sana y es fértil, las propiedades de la mucosidad reflejarán un intercambio cíclico típico de hormonas. Si las hormonas están alteradas, las propiedades de la mucosidad lo reflejarían. El cambio de las propiedades del moco puede ocurrir muy rápidamente: eso puede explicarse por la rápida señalización de estrógenos. Si hay algo de moco en las células listo para la secreción, y las células reciben una señal adecuada, solo se necesitan unos minutos para que el moco salga de las criptas cervicales. Por lo tanto, solo un pequeño aumento o disminución del nivel de estrógeno podría cambiar la cantidad y las propiedades de la mucosidad en muy poco tiempo.
El mecanismo molecular de una respuesta tan rápida de las células endocervicales aún no se comprende completamente. Nuestro equipo trabaja actualmente en la hipótesis de que un neurotransmisor llamado ácido gamma-aminobutírico (GABA) está implicado en la regulación de la rápida secreción de moco de las células. También estamos investigando otra molécula, llamada CFTR (regulador de la transductancia transmembrana de la fibrosis quística), que probablemente sea responsable de los rápidos cambios en las propiedades de la mucosidad. Se descubre que el CFTR es una molécula clave responsable del síndrome clínico de fibrosis quística. La fibrosis quística es una enfermedad caracterizada por secreciones mucosas espesas y se asocia con subfertilidad e infertilidad. La proteína CFTR es un canal iónico epitelial que transporta iones de cloruro (Cl-) y bicarbonato (HCO3-) a la mucosidad secretada y, en consecuencia, eleva su pH y contenido de agua. Por lo tanto, el moco es delgado y penetrable por los espermatozoides. La expresión y actividad de CFTR depende de los niveles de estrógenos. La disminución de los niveles de estrógeno impide que el CFTR transporte los iones, el pH se vuelve más bajo y la mucosidad se vuelve más espesa.
¿Cómo puede la mucosidad cambiar sus propiedades en poco tiempo? ¿Es posible? Los científicos no tienen un consenso sobre qué moléculas marcan la diferencia crucial entre el moco G espeso y el moco S acuoso, pero todos están de acuerdo en que la diferencia obvia está en el contenido de agua, el pH y los iones de bicarbonato. Estos mismos factores pueden marcar una gran diferencia en la organización estructural del moco y su patrón de cristalización. Esto se debe a una tendencia de las proteínas mucosas, denominadas mucinas, a cambiar sus interacciones intermoleculares dependiendo de la acidez (pH) de la solución. A pH bajo, las mucinas forman estructuras lineales como fibras largas que se engranan y producen una red gruesa, impermeable para los microbios y los espermatozoides. A pH más alto, las mucinas forman pequeñas estructuras globulares como pequeñas bolas que pueden separarse y dejar que los espermatozoides atraviesen la mucosidad fresca con un alto contenido de agua. Podemos comparar esto con las cuerdas de lana. El moco S es como pequeñas bolas de lana que dejan suficiente espacio para que pase el esperma, y el moco G es como hilos de lana enredados que no permiten que pase nada. En el moco seco, las fibras de las mucinas impermeables forman grandes bultos sin un patrón de cristalización específico. Por otro lado, las pequeñas unidades globulares del moco periovulatorio seco están dispuestas en serie o forman patrones de cristalización similares a los de los helechos.
El cambio de la organización estructural de las mucinas es un proceso reversible, y este cambio puede ser muy rápido. Incluso los espermatozoides que entran en la vagina pueden, debido a su alto pH, cambiar la mucosidad pegajosa en mucosidad elástica, lo que se asemeja al cambio de la fase infértil a la fértil del ciclo. Por eso es importante abstenerse de mantener relaciones sexuales en el período de definición del PBI de flujo continuo.
En resumen, el moco es una estructura muy versátil y muy sensible a pequeños cambios en los niveles de estrógeno y progesterona. Además de esto, el estrógeno y la progesterona forman parte de una gran red de interacciones hormonales que están gobernadas por el sistema nervioso central y son muy sensibles a los cambios de homeostasis.
Junto con el sistema neuroendocrino, el sistema inmunitario también tiene un impacto en el moco cervical. Además de su papel en la fertilidad, el moco cervical es el "guardián" inmunológico clave del sistema reproductor femenino superior "estéril". El moco debe ser espeso e impenetrable por los patógenos y por los espermatozoides, excepto en la fase periovulatoria del ciclo. Hasta la fecha, se han descrito más de 50 especies microbianas (virus, bacterias y hongos) en el tracto vaginal. Viven allí en un equilibrio natural hasta que algo perturba este equilibrio. Puede ser el uso de antibióticos que matan algunas bacterias buenas; o beber mucho jugo dulce que promueve el crecimiento de hongos; o un estrés que suprime el sistema inmunológico; o simplemente una infección por un patógeno externo.
Luego, las bacterias patógenas ingresan al cuello uterino tratando de dañar la capa mucosa protectora. Si se destruye el moco, una reacción inmunitaria inicia los procesos de inflamación que pueden conducir al daño de la capa epitelial. La capa epitelial trata de evitar esto produciendo más y más moco. Las bacterias saludables como los lactobacilos ayudan a producir un ambiente ácido que mata los patógenos y mantiene el espesor de la mucosidad. Las reacciones inmunitarias de las células epiteliales cervicales están reguladas por hormonas sexuales que cambian cíclicamente, por lo que solo un pequeño cambio en la homeostasis microbiana o en el equilibrio hormonal puede cambiar la cantidad y las propiedades del moco.
El estrés y los hábitos nutricionales también pueden provocar un desequilibrio hormonal y una alteración de la homeostasis. Por ejemplo, si una mujer consume alimentos con un alto contenido de azúcares simples o ácidos grasos trans, sus concentraciones de glucosa en ayunas pueden aumentar, lo que puede resultar en una mayor resistencia a la insulina, concentraciones más altas de factor de crecimiento similar a la insulina I (IGFI) y andrógenos y, finalmente, trastornos de la ovulación y un patrón de moco anormal.
Los peligros ambientales, como los disruptores endocrinos (EDC, por sus siglas en inglés) en los alimentos y el medio ambiente, también pueden tener un impacto significativo en la actividad ovárica y la fertilidad y, por lo tanto, en la producción y las propiedades de la mucosidad. El Método de Ovulación Billings® es una herramienta de concienciación sobre la salud. El Método de Ovulación Billings® ha sido reconocido como una excelente herramienta para el monitoreo de la fertilidad y, por lo tanto, un método confiable y simple para la planificación familiar, debido a su capacidad para traducir con exactitud y precisión los complejos procesos corporales en un simple signo de moco. Un usuario del Método puede desconocer por completo las interacciones entre los ovarios y el sistema neuroendocrino que preparan un óvulo pequeño para la ovulación y la fertilización. El signo de moco simplemente muestra: "Hoy probablemente soy fértil" o "Hoy no soy fértil". Con la misma sensibilidad y precisión, el moco transfiere la información sobre la salud del cuerpo a un simple signo: "La homeostasis está en equilibrio", o "La homeostasis está alterada". El patrón anormal de moco suele aparecer antes de que la mujer tenga un problema de infertilidad o enfermedad.
Mediante el seguimiento diario del signo mucoso, puede reconocer el cambio en la homeostasis de su sistema reproductivo, e incluso relacionarlo con algunas influencias externas como cambios en la rutina diaria, hábitos nutricionales, episodios de estrés, etc. Puede corregir sus hábitos o visitar a un médico y resolver el problema antes de que sea difícil de manejar. Muchas enfermedades pueden prevenirse de esta manera. Por lo tanto, además de su designación como una herramienta de conocimiento de la fertilidad, el Método de Ovulación Billings® también puede ser designado como una herramienta de conocimiento de la salud.
Los monitores del Método de Ovulación Billings® deben ser conscientes de los conocimientos tan útiles que poseen. Pueden hacer mucho por la salud de las mujeres simplemente enseñándoles el Método. Les permite reconocer los signos de su salud y mantener su salud tomando medidas preventivas a tiempo. Hoy en día, dado que las mujeres están expuestas a muchas amenazas para la salud, incluido un estilo de vida estresante y pasivo, y peligros ambientales, numerosas campañas de salud luchan por aumentar la conciencia sobre la salud entre las personas para ayudarlas a evitar comportamientos de riesgo y agentes peligrosos. Es el momento adecuado para ofrecer el Método de Ovulación Billings® como una excelente y sencilla herramienta para la concienciación sobre la salud y la prevención de enfermedades.

El aumento de las tasas de infertilidad representa un desafío médico creciente en las sociedades modernas, resultado de una compleja interacción de tendencias socioculturales, factores de estilo de vida, exposición a toxinas ambientales y problemas de salud subyacentes. La fertilidad femenina es particularmente vulnerable a estos cambios. El estilo de vida obesógeno no solo acelera el aumento de peso, sino que también altera la ovulación, impulsando el aumento de la infertilidad. Entre varios medicamentos utilizados para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2, los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (ARGLP-1) muestran una mejora prometedora en la fertilidad femenina, probablemente al estimular la ovulación. Sin embargo, los efectos de los ARGLP-1 en el endometrio siguen sin estar claros. Se necesitan más estudios para investigar el impacto de los ARGLP-1 en la receptividad endometrial, la implantación embrionaria y el desarrollo temprano. El objetivo de un estudio publicado en el año 2024, es abordar la brecha de conocimiento con respecto a los efectos de los ARGLP-1 en la reproducción humana, con especial enfoque en el endometrio. La comprensión de estos mecanismos puede ayudar a desarrollar nuevas estrategias para mejorar el tratamiento de fertilidad, reducir los fallos de implantación y abordar posibles problemas de seguridad relacionados con la teratogenicidad y los resultados adversos del desarrollo para los niños nacidos de mujeres que conciben durante o poco después del tratamiento con GLP-1RA.

La endometriosis es una enfermedad común del aparato reproductor femenino y presenta características malignas. Si bien la endometriosis en sí es una enfermedad benigna, sus características de crecimiento erosivo provocan dolor pélvico intenso e infertilidad femenina. Desafortunadamente, varios aspectos de la patogénesis de la endometriosis aún no están claros. Además, los métodos terapéuticos clínicos son insatisfactorios. La tasa de recurrencia de la endometriosis es alta. La evidencia acumulada sugiere que la aparición y el desarrollo de la endometriosis están estrechamente relacionados con la función anormal del sistema autoinmunitario femenino, especialmente la función de algunas células inmunitarias, como la agregación de neutrófilos, la diferenciación anormal de macrófagos, la disminución de la citotoxicidad de las células NK y la función anormal de las líneas de células T y B. Por lo tanto, la inmunoterapia es probablemente una estrategia terapéutica novedosa para la endometriosis, además de la cirugía y la terapia hormonal. Sin embargo, la información sobre la aplicación clínica de la inmunoterapia en el tratamiento de la endometriosis es muy limitada. Este artículo tuvo como objetivo revisar los efectos de los inmunomoduladores existentes en el desarrollo de la endometriosis, incluyendo los reguladores de células inmunitarias y de factores inmunitarios. Estos inmunomoduladores inhiben clínica o experimentalmente la patogénesis y el desarrollo de las lesiones endometriósicas al actuar sobre las células inmunitarias, los factores inmunitarios o las vías de señalización inmunitaria. Por lo tanto, la inmunoterapia es probablemente una opción de tratamiento clínico novedosa y eficaz para la endometriosis. Se requieren en el futuro estudios experimentales sobre el mecanismo detallado de la inmunoterapia y estudios clínicos a gran escala sobre la eficacia y seguridad de este prometedor método terapéutico. La endometriosis es una de las enfermedades benignas más comunes que afectan a las mujeres en edad reproductiva. Se estima que entre el 10% y el 15% de las mujeres en todo el mundo padecen endometriosis. La endometriosis se caracteriza por el desarrollo de tejido endometrial funcional fuera del endometrio en la cavidad uterina y el miometrio del cuerpo uterino. Debido a la incertidumbre del sitio de crecimiento de las lesiones de endometriosis, los síntomas clínicos de la endometriosis varían ampliamente. Los síntomas clínicos más comunes son dismenorrea, dolor pélvico crónico e infertilidad, que afectan gravemente la calidad de vida de las pacientes. La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (rASRM) revisada realizó una clasificación de estadificación clínica de la endometriosis basada en la ubicación, número, rango, profundidad y grado de adhesión de las lesiones endometriales. El estándar de estadificación ampliamente aceptado por los médicos es el estándar de estadificación rAFS revisado por la rASRM en 1997. La clasificación de la endometriosis se divide en cuatro etapas: I, mínima; II, leve; III, moderada; y IV, grave. Este sistema de clasificación de la endometriosis proporciona una base para evaluar el desarrollo de la enfermedad y seleccionar estrategias de tratamiento clínico. En la actualidad, el principio del tratamiento de la endometriosis es regular el ciclo menstrual, aliviar el dolor, restaurar la fertilidad y prevenir la recurrencia. Según este principio, el tratamiento quirúrgico y la terapia hormonal son ampliamente aceptados en el tratamiento de la endometriosis. Desafortunadamente, la etiología de la endometriosis aún no está clara. Además, no existe un método terapéutico clínicamente satisfactorio. La documentación acumulada sugiere que los factores inmunitarios probablemente desempeñan un papel importante en la patogénesis de esta enfermedad, y la inmunoterapia podría ser una estrategia prometedora en el tratamiento de la endometriosis. En este artículo, revisamos las posibles estrategias de inmunoterapia para la endometriosis que podrían aportar una nueva perspectiva al tratamiento de esta enfermedad benigna con características malignas.

Cuando la pareja sigue las pautas para lograr un embarazo, el líquido seminal que sale de la vagina de la mujer durante el momento del síntoma pico dificulta reconocer el último día de la sensación resbaladiza. Sin embargo, una vez que se alcanza el pico y la sensación resbaladiza que la acompaña ha desaparecido, esta sensación, incluso con secreción seminal, cambiará. Esto se debe a que el aumento de progesterona reactiva las bolsas de Shaw, que secan la secreción mucosa. Como se mencionó anteriormente, una vez que la mujer se sienta segura al registrar los días de líquido seminal, notará la persistente sensación resbaladiza si no se ha alcanzado el pico. Para ayudar a la mujer a reconocer el momento de la ovulación, siempre le enseñamos los tres indicadores naturales: el pico, la vulva inflamada y el signo de los ganglios linfáticos. Citando a la Dra. Lyn: “ También se producen cambios alrededor de la ovulación como resultado del aumento de la actividad de los ganglios linfáticos. Muchas mujeres describen una sensación de plenitud, suavidad o hinchazón alrededor de la abertura vaginal, que suele ser más notoria en el lado donde se está ovulando. Es como una maduración, algo que se asocia fácilmente con la fertilidad. También se puede notar un pequeño bulto sensible (un ganglio linfático agrandado) en la ingle” . Si la mujer no puede confirmar el día de su cúspide debido a la presencia de líquido seminal, otros indicadores naturales de la ovulación pueden ayudarla a reconocer la fertilidad óptima en ese ciclo. “Para comprobar si la glándula está inflamada, acuéstese y coloque las manos sobre la ingle, con los dedos de las manos apuntando hacia los dedos de los pies. Si el dedo medio descansa sobre la arteria de la pierna (puede sentir su pulso), los dedos índice estarán en posición de palpar el bulto del tamaño de un guisante.” Todas estas recomendaciones ofrecen a la pareja la mejor probabilidad de concebir en ese ciclo si el embarazo es posible para esta pareja en este momento. Si se han seguido las pautas durante varios ciclos y no se ha logrado el embarazo, se debe derivar a la pareja a su médico. Las pautas del Método de Ovulación Billings® para lograr el embarazo recomiendan que, una vez que comience la fertilidad, la pareja espere hasta notar la sensación de cúspide. Si la fase fértil, antes de la cúspide, se prolonga, ¿se sigue recomendando la abstinencia durante todo este tiempo? Sabemos que durante las etapas de la vida de la mujer en las que la fertilidad regresa o disminuye, el período previo a la cúspide puede ser más largo de lo normal. El Método de la Ovulación Billings® no fomenta la abstinencia innecesaria. Al ayudar a esta pareja, nuestro objetivo es informarles sobre las señales que indican una fertilidad óptima y evitar que aumentan sus niveles de estrés. Numerosos estudios sobre la abstinencia prolongada han demostrado una disminución de la m orfología y motilidad de los espermatozoides. La fertilidad óptima de la pareja no solo implica reconocer la cúspide y, por lo tanto, la ovulación, sino también tomar medidas sensatas para asegurar la salud de los espermatozoides. La abstinencia d urante demasiados días de fertilidad potencial puede aumentar los niveles de estrés debido al miedo a perder o no reconocer el pico y, por lo tanto, la posibilidad de un embarazo. La fertilidad potencial prolongada es una situación difícil y su manejo dependerá de cada pareja. el consejo sensación de no tener líquido seminal en días consecutivos permite a la mujer identificar una progresión en su patrón o la sensación resbaladiza. Se recomienda a la pareja mantener relaciones sexuales ocasionales. hasta que se observe una progresión en el patrón. Si la mujer experimenta de forma regular o intermitente una fase fértil prolongada y no se encuentra en una etapa de su vida en la que esto sea previsible, podría indicarse una disfunción ovárica o una patología. Debe ser derivada para una evaluación médica.

Las células Natural Killer ("asesinas naturales" en español) son un tipo de linfocitos que forman parte del sistema inmune innato del individuo. Su función es la de identificar y destruir cuerpos extraños, como células tumorales o células infectadas por agentes patógenos. Su finalidad es proteger al organismo. Además de esta función de defensa, las células NK también intervienen en la regulación de la respuesta inmunitaria a través de la secreción de sustancias conocidas como citoquinas. Para evitar que estas células asesinas destruyan cualquier célula sana del propio cuerpo, existen mecanismos de control muy estrictos. Las células Natural Killer expresan receptores de inhibición que reconocen a las moléculas de clase I del complejo principal de histocompatibilidad (MHC de clase I) presente en todas las células propias del organismo y, por tanto, no las atacará. Para evitar que estas células asesinas destruyan cualquier célula sana del propio cuerpo, existen mecanismos de control muy estrictos. El embarazo es una situación especial en el cuerpo de la mujer, pues en principio el embrión es un "cuerpo extraño" que el sistema inmunológico podría atacar y destruir. Por suerte, el organismo de la madre desarrolla un mecanismo de tolerancia en su sistema inmunológico para no atacar al bebé que está creciendo dentro de su útero. Es imprescindible que las células Natural Killer se encuentren bien reguladas durante toda la gestación. De lo contrario, existirá un alto riesgo de pérdida gestacional y aborto espontáneo. Este tipo de infertilidad se conoce con el término de infertilidad aloinmune, ya que es consecuencia de un rechazo del embrión por el propio cuerpo de la madre. Aunque estas alteraciones pueden presentarse en mujeres aparentemente sanas sin ninguna manifestación clínica, la esterilidad aloinmune tiene un mayor riesgo de aparecer en mujeres que sufren otros trastornos del sistema inmunitario, como por ejemplo: Lupus eritematoso sistémico (LES), Artritis reumatoide, Vasculitis. Numerosas investigaciones han revelado que existe una elevada probabilidad de aborto precoz recurrente en aquellas mujeres con una cantidad de células Natural Killer anormalmente alta. A día de hoy, no existe un tratamiento 100% efectivo para curar esta alteración inmunológica. No obstante, hay algunas terapias o fármacos orientados a reducir esta respuesta anómala del sistema inmunitario sin afectar a la salud de la mujer ni tampoco al desarrollo fetal: c orticoides, i nmunoglobulinas y m oduladores del sistema inmunitario a base de heparina.

El clomifeno es bien conocido por su uso en infertilidad femenina, pero varios investigadores descubrieron que este medicamento también puede tener aplicaciones útiles para hombres. Dado que el clomifeno actúa bloqueando la acción del estrógeno, esto puede conducir a la liberación de hormonas que son beneficiosas para los hombres, especialmente en relación con la producción de testosterona y espermatozoides. Los bajos niveles de testosterona pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los hombres, llevando a síntomas como fatiga, pérdida de masa muscular, baja libido y cambios de humor, entre otros. El clomifeno es uno de los tratamientos potenciales para esta condición, ya que puede ayudar a aumentar la producción de testosterona en el cuerpo. A diferencia de otras terapias de reemplazo de testosterona, el clomifeno no disminuye la capacidad del cuerpo de producir su propia hormona, lo que es una ventaja significativa. Al igual que en mujeres, la acción del clomifeno para estimular la liberación de FSH y LH también tiene efectos en los hombres. En particular, la LH es crucial para la producción de testosterona en los testículos. Por lo tanto, el clomifeno puede ser utilizado para tratar condiciones donde hay una deficiencia de testosterona. Además, la FSH es importante para la producción de espermatozoides, lo que significa que el clomifeno también podría tener un papel en el tratamiento de la infertilidad masculina.

Los lactobacilos son los responsables del mantenimiento de un ecosistema cuya preponderancia en la cavidad vaginal varía según las diferentes etapas de la vida de la mujer, siendo mayor durante el periodo fértil. Así, los fetos reciben los estímulos de las hormonas maternas a través de la placenta, por lo que su vagina se colonizará con lactobacilos al nacimiento, posiblemente adquiridos durante su paso por el canal del parto. En las niñas premenárquicas el sistema endocrino está en reposo, lo que supone que la vagina presentará una mucosa fina y poco húmeda en la que escasean los nutrientes. La microbiota residente será producto de la contaminación desde la piel y el intestino. La puesta en marcha de la producción de estrógenos que marca el inicio de la pubertad provoca el incremento del espesor del epitelio vaginal y la secreción del exudado rico en nutrientes, lo que facilita la colonización por lactobacilos. El metabolismo fermentativo de estas bacterias genera ácidos orgánicos y agua oxigenada, que eliminarán a los contaminantes intestinales y controlarán la proliferación excesiva de Gardnerella vaginalis, Candida albicans y otros patógenos potenciales. El control es tan eficaz que en el 70% de las mujeres sanas solo se aíslan lactobacilos de su vagina. También se han observado variaciones de la microbiota vaginal durante el ciclo menstrual en mujeres sanas. La descarga menstrual tiene un pH neutro que dificulta el crecimiento de lactobacilos y favorece el de Gardnerella vaginalis. Ésta carece de sistemas eficaces de captación de hierro, por lo que solo progresa cuando hay abundancia del mismo, procedente de la hemoglobina de la menstruación. Se vuelve a la normalidad al acabar la regla. El embarazo induce una cierta inmunosupresión para evitar el rechazo del embrión o feto, que expresará antígenos paternos y, por tanto, extraños para el sistema inmune materno. Este efecto se verá compensado por la disminución del pH vaginal, debido al aumento de la secreción de nutrientes y al incremento subsiguiente de la concentración de lactobacilos, sobre todo durante el tercer trimestre. La razón de estos cambios sería la protección de la mucosa vaginal frente al desarrollo de patógenos vaginales o perinatales. En las mujeres postmenopáusicas, la interrupción del ciclo estrogénico se acompaña de una gran disminución del volumen de exudado vaginal y de los nutrientes disponibles. Como consecuencia, la densidad microbiana disminuye hasta el 1% de los valores del periodo fértil y las bacterias intestinales y de la piel vuelven a ser la microbiota predominante. Sin embargo, casi el 50% de las mujeres conserva una población apreciable de lactobacilos y ese porcentaje puede incrementarse con terapia hormonal. En la figura 1 se describe la microbiota vaginal en función de los cambios fisiológicos ocurridos en las diferentes etapas de la vida de la mujer. La disbiosis de la cavidad vaginal conduce a la aparición de enfermedades infecciosas vaginales muy prevalentes. Desde hace años, la restitución de la microbiota normal con el uso de probióticos se presenta como una terapia potencial de muchas enfermedades ginecológicas, tanto como tratamiento coadyuvante como de elección. Ello ha dado lugar a la inclusión de su empleo en los protocolos de consenso de diferentes sociedades científicas. En la tabla 1 se describen los posibles efectos beneficiosos del empleo de probióticos en Ginecología y Obstetricia. La administración de las cepas potencialmente beneficiosas puede hacerse tanto por vía oral como vaginal.

En este estudio se reclutó a cuarenta mujeres con dismenorrea importante que requerian el uso de analgésicos y/o antiinflamatorios no esteroideos para tratar esta dolencia. Se les proporcionó un dispositivo para que se lo autoaplicaran en la región abdominal o lumbar según la localización del dolor, fueron alternativamente aleatorizados, unas mujeres con el dispositivo TENS y otras con un dispositivo ficticio llamado SHAM. El objetivo primario del estudio comparó la evolución de la intensidad del dolor antes y después de la aplicación del TENS y del SHAM. También se evaluó la velocidad de acción, la persistencia del efecto analgésico y el ahorro terapéutico. También se recogieron los eventos adversos. Los resultados que procorcionó este estudio fueron una disminución estadística y clínica del dolor del 53% (P<0,0001) durante las 2 primeras aplicaciones de TENS frente a ningún efecto analgésico (-5%, P=0,318) con SHAM. En las 197 aplicaciones de TENS se confirmó la reducción de la intensidad del dolor menstrual en más de la mitad. El alivio rápido, inferior a 20 minutos en el 74% de los casos, dura en promedio más de 7 horas. Se observa una diferencia en el consumo de analgésicos del 93% a favor de TENS (P<0,01). Siete participantes informaron de 10 efectos adversos no graves, 2 de los cuales posiblemente estaban relacionados con TENS. Las principales conclusiones del estudio apuntan que el dispositivo TENS representa una solución analgésica no farmacológica bien tolerada, de eficacia rápida y duradera, capaz de sustituir o combinarse con analgésicos en el tratamiento de la dismenorrea primaria.

Los quistes del cuerpo lúteo son una estructura propia d el cuerpo lúteo que no ha conseguido disolverse como debería y ha quedando encerrado en un espacio lleno de líquido. La mayoría de estos quistes son benignos y se resuelven espontáneamente en unos pocos ciclos menstruales. Sin embargo, algunos pueden causar síntomas como dolor pélvico, hinchazón o períodos irregulares. En ocasiones son confundidos con quistes ováricos pero a diferencia de los quistes ováricos patológicos, que pueden indicar problemas de salud subyacentes, los quistes del cuerpo lúteo son funcionales y generalmente se resuelven por sí solos. Sin embargo, a veces pueden causar complicaciones, en particular si se rompen o crecen excesivamente. Hay varios tipos: - Los quistes funcionales: Son los tipos más comunes, por lo general, son inofensivos. Se forman cuando el cuerpo lúteo no logra regresar a su forma original después de la ovulación. - Los quistes del cuerpo lúteo hemorrágico: En algunos casos, los vasos sanguíneos dentro de un quiste del cuerpo lúteo pueden romperse, lo que provoca una hemorragia interna y da como resultado un quiste hemorrágico. Este tipo puede ser más doloroso y puede requerir atención médica. Las causas principales de los quistes del cuerpo lúteo son los d esequilibrios hormonales; fl uctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual que pueden provocar la formación de quistes en el cuerpo lúteo. Los niveles elevados de hormona luteinizante (LH) pueden hacer que el folículo se llene de líquido en lugar de descomponerse, lo que da lugar a un quiste. Ciertos m edicamentos que tratan la fertilidad, como el citrato de clomifeno, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar quistes en el cuerpo lúteo. Estos medicamentos estimulan la ovulación, lo que pueden provocar la formación de múltiples quistes. En algunos casos, infecciones o afecciones como endometriosis puede provocar cambios en la función ovárica, dando lugar a la formación de quistes. Los síntomas del cuerpo lúteo, puede ser: - A sintomáticos, mu chos quistes del cuerpo lúteo son asintomáticos y pasan desapercibidos. A menudo se descubren de manera accidental durante exámenes pélvicos o ecografías de rutina. - El d olor pélvico, lo experimentan a lgunas mujeres un dolor leve a moderado. Dolor pélvico, sobre todo en un lado. Este dolor suele deberse al estiramiento de la cápsula ovárica por el quiste. - Irregularidades menstruales, pueden provocar cambios en el ciclo menstrual, como retrasos o fases luteas de más de 18 días. Estas irregularidades suelen ser temporales y se resuelven una vez que el quiste desaparece.

Este libro de cuentos pretende ayudar a las niñas y a sus familias a hablar sobre la menstruación de forma positiva, fomentando el conocimiento de padre e hijas sobre la menstruación y los primeros ciclos menstruales de las niñas. El libro esta acompañado por una página web con videos educativos donde los padres pueden encontrar recuersos audiovisuales para compartir con las niñas: • Qué es la menstruación. • Las primeras menstruaciones y su significado. • Alteraciones del ciclo menstrual, ovulación y dolor. El libro que emplea un lenguaje a la medida de las niñas, explica de manera gráfica como la mujer puede activar sus “superpoderes”, como son los estrógenos y la progesterona, y que hacen posible la ovulación. Es un relato que inspira la autoestima de la niña y fomenta la conexión con el propio cuerpo.. Escrito por el Dr. Juan Francisco Stecher, ginecólogo y director de Billings Chile, con la colaboración de la Fundación Malva Miranda. La Fundación Malva Miranda apoya el trabajo de Billings Chile, favoreciendo que mujeres que no tienen recuersos, aprendan el Método de Ovulación Billings para evitar o buscar un embarazo de forma natural. Se puede adquirir directamente a través de su web https://www.eltesorodelasniñas.com o amazon